Pintura expresionista de Cunfi Sánchez. Siento placer con la sola ilusión en crear, abstraerme de la realidad, flotar en mi mundo absurdo, mágico y contradictorio a la vez, en el que la alegría se transforma en pena, lo bonito en feo, el orden en trasgresión y la aceptación en reproche, sensaciones que pueden servir para ruborizar por unos significados cuyo impacto emocional son propios de la persona que lo contempla.